NUESTRO APARTADO DE CAPOEIRA ANGOLA

10 de junio de 2012

LA MALICIA


La malicia, tan comentada por los capoeiristas, es una de las cualidades del buen jugador. La malicia es usada en el Juego, y en la vida real.

Vamos a ver un ejemplo simple y objetivo:

“Digamos que A1 tiene malicia. A1 observa a B1, que está jugando con otros. A1 presta atención a los golpes que más usa B1: si él es bueno en dar quedas; cuales son los puntos débiles de los movimientos de B1, en pie y en el suelo; cuales son las manías que B1 repite constantemente; cuando es que ejecuta floreos acrobáticos y queda "abierto" en esos momentos, etc. A partir de esta observación, cuando A1 vaya a jugar con B1 el va a llevar ventaja y va a utilizar los puntos fuertes y débiles que observó en B1. Por ejemplo: A1 va a abrir (falsamente) su guardia para el golpe preferido de B1 (y es casi seguro que B1 lo va a atacar). Cuando el ataque venga, A1 ya estará esperando, y el contragolpe ya estará preparado. Si A1 va a contraatacar o derribar, o si apenas va a "mostrar" el contraataque (o queda) sin finalizar, va a depender de su personalidad (y del tipo de juego, si era jugando o juego duro)”.

Pero de una manera más completa y más compleja, envolviendo no solo el juego en la roda, sino también el juego de la vida, podríamos decir que la malicia está constituida de dos aspectos:

1.- El conocimiento de la naturaleza humana -en especial el lado oscuro-, que viene con el pasar del tiempo, a medida que vamos jugando con amigos y desconocidos en diferentes rodas. Y también al observar los "juegos" entre las personas en el día a día. Este conocimiento viene para todos y es consecuencia directa de la práctica del Juego.

2.- El buen humor y la sonrisa: una ironía leve y saludable. Una comprensión que permite al capoeirista ver los lados más oscuros del ser humano y de la sociedad sin perder la alegría de vivir, sin tornarse un ser frío o cínico. El buen humor no viene automáticamente, tiene que ser cultivado. Una de las maneras de hacer esto es a través de la convivencia con Mestres y capoeiristas que poseen esta cualidad. Quien solo tiene el conocimiento de la naturaleza humana, pero no desarrollo el buen humor, se perdió por el camino: puede saber jugar Capoeira muy bien, pero no es un Capoeira - no sabe divertirse.
El divertirse es algo básico y esencial en la manera de un buen capoeirista. La malicia adquirida en el juego, proporciona el entendimiento inmediato e intuitivo de la personalidad y motivaciones de otra persona.
El capoeirista ve al otro a través de como este otro se mueve, por su postura, tono de voz etc. - y claro - por las acciones del otro en la vida diaria, independiente del discurso de aquella persona.
En la roda, el capoeirista prevé los rumbos que el juego del otro va a tomar, y arma su estrategia en función de este conocimiento. En la vida, la misma cosa. Pero sino hace esto con comprensión y tolerancia, alegría y buen humor, el no es capoeirista, y no vive la vida de la manera como la Capoeira sugiere y enseña.

"Fingir es ciertamente una parte esencial de la malicia, y esto gira en torno de las reglas sociales. El Capoeira toma ventaja de la víctima que sigue las reglas de cómo "se debe" actuar."

No hay comentarios:

Publicar un comentario